B - Forma del
chorro
Un chorro no uniforme, de aspecto estriado o fragmentado indica que el
inyector está sucio o presenta algún tipo de daño. Las
formas de chorro deseables en la mayoría de los tipos de
inyectores son las que se indican en las figs. 2 y 3. El
chorro proyectado por el inyector debe ser regular, en
forma de abanico, centrado con respecto al eje del
inyector, sin interrupciones ni estrías y sin goteo
(figs. 1 y 4).
Si el chorro sale
del inyector oblicuamente, formando estrías o con
interrupciones (fig. 7) ello indica que está sucio o dañado.
Téngase en cuenta no obstante que algunos inyectores de
orificios múltiples comúnmente utilizados en motores de
inyección directa producen varios chorros finos en
abanico (D o E, fig. 2). En este caso la forma del chorro
deberá comprobarse de la misma manera pero sin tener en
cuenta los huecos entre los diferentes chorros. De todos modos cualquier falta de simetría
en la forma del chorro de un inyector de orificios
deberá inspirar sospechas a menos que se compruebe que
existe una clara desviación intencionada en la
disposición de los orificios de la tobera.
Téngase en cuenta
que el inyector tipo Pintaux (C, fig. 2) tiene un
orificio auxiliar a un lado del orificio central, que
produce un chorro adicional descentrado. Bombeando más
despacio con la palanca del comprobador de inyectores se
conseguirá que la inyección se produzca únicamente por
ese orificio auxiliar del inyector Pintaux. Ante
cualquier irregularidad en la forma del chorro deberá
desarmarse, limpiarse y examinarse el conjunto inyector.
Para comprobar la forma del chorro el manómetro deberá
estar cerrado.
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